1929- Dziga Vertov. Este film marcó el cine documental- experimental de la época y creo un hito y una referencia para el cine de hoy. El hombre con la cámara es una de las llamadas sinfonías de ciudades, tan populares para la época, en este caso de la ciudad de San Petersburgo donde se muestra a través de un maravilloso, novedoso y rítmico montaje una ciudad acelerada, una vida domestica e industrial agitada acosada por la naciente modernidad. Todo esto mostrado en paralelo con el montaje cinematográfico y el trabajo de los cineastas de ese tiempo.
Este trabajo es un metarelato en el cual el autor cobra vida a través del camera-man, un personaje que por medio de su trabajo diario es el encargado de retratar todos estos momentos de realidad tomados por casualidad. Pero también la cámara de cine en algunos momentos se vuelve autónoma y cobra vida propia en la ciudad, para hacer referencia al tan afamado cine-ojo de Vertov que sin guiones, sin limitaciones, ni parafernalias pretende revelar y mostrar los fenómenos visuales, tan ricos en si mismos, que llenan el universo.
Un trabajo digno de recordar para un "revolucionario" del cine documental:
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